Por medio de un concurso, se analizan nuevos proyectos para determinar la forma en que debe crecer la ciudad.
Cuando Idelfonso Cerda, presenta la propuesta de las cuadras achafladas, ordenadas en una retícula cuadriculada, con un sistema de vías como las utilizadas en Francia.
Esto sirve también para unir pueblos cercanos a la ciudad como lo son el paseo de gracia, se une a la ciudad de Barcelona en la época moderna.
Dentro de este pan se proponen también vías como las que son actualmente la diagonal, las ramblas, el cual tiene un paso peatonal en la mitad de de la avenida, y dos paralelas con doble calzada para el transporte vehicular. Barcelona comienza a ser un modelo de ciudad para el mundo.
También plantea un sistema subterráneo, con tuberías que estarían conectadas a cada una de las viviendas, a unos grandes túneles subterráneo, el cual servirían para la movilidad de carrozas dedicada a la recolección de las basuras de la ciudad de Barcelona.
Pero no solo la propuesta de Cerda, nos muestra una ciudad que sistemáticamente se presenta para ser eficaz, si no también nos determina el modo de arquitectura catalana con la cual la ciudad comienza a caracterizarse. A partir de la cultura comerciante del habitante, Cerda presenta una vivienda que se caracteriza por unos grandes locales en las plantas bajas, con la producción subterránea, oficinas en la planta de encima de los locales, y tres o cuatro pisos de vivienda por encima de las oficinas, el cual se reconocen por la utilización de balcones en estos pisos.
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